El lago de la llanura

Es esta una leyenda celta que habla de un rey joven que habitaba un castillo, bajo el cual había una cueva que conducía a un manantial. Cada noche de luna, de la caverna salían tres mujeres hermosas para bañarse.

Una noche, el rey se ocultó en un rincón de la caverna para verlas y cuando salieron las mujeres, dejó pasara las dos primeras, pero a la tercera, la más bonita, la sujetó y la llevó al castillo. Con el tiempo, la joven cautiva accedió a ser la esposa del rey, tuvieron tres hijos y durante unos años vieron felices.

La joven había impuesto al rey la condición de que no llevara a su castillo a ningún extraño. Durante mucho tiempo el rey cumplió la palabra dada, de modo que nadie sabía de la existencia de su esposa.

El rey tenía una cuadra de caballos y le gustaba competir en las carreras que se celebraban en la ciudad. Los amigos con los que competía comenzaron a sospechar que el rey tenía una esposa y le pedían que se les presentara. Durante un tiempo, el joven rey se resistió, pero llegó un día en que no supo negarles su deseo y, incumpliendo la promesa de su esposa, les acercó al castillo.

Cuando la bella esposa vio venir cabalgando por la llanura al grupo de hombres, cuenta la leyenda que descendió hasta el manantial, desapareció en él,  y el agua comenzó a brotar de tal manera que inundó la llanura.

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