El cuervo y Tangen en la mitología siberiana
En
la mitología siberiana, el Chukchi, el Cuervo, excretó el mundo. Adoptó la
forma de un anciano y con la ayuda de su hijo Tangen creo a las primeras
personas con puñados de tierra, empleando hierba como cabello y soplándoles
para que cobraran vida.
Tangen
intentó que hablaran enseñándoles a escribir pero fracasó. Entonces el Cuervo
se convirtió en un pájaro y les graznó. Los humanos graznaron también y así
descubrieron que podían hablar.
Después
el Cuervo robó el sol del cielo y lo ocultó en su boca, pero Tangen le hizo
cosquillas y, al reírse, escupió el sol hacia el cielo para que pudiera
iluminar el mundo.
El cuervo en la mitología Tsimshiam
En
la mitología Tsimshiam del Canadá, el jefe de los kungala y su esposa tenían un
hijo que murió. Ellos velaban su cuerpo noche y día. Un día su madre encontró
un joven que brillaba, en lugar del cadáver.
El
joven brillante les convenció de que era su hijo resucitado, pero no quería
comer. Un día, el esclavo “Una Boca en Cada Extremo” le dio para comer un trozo
de ballena. Cuando la comió, se volvió tan voraz que no podía dejar de comer.
Tanto
comía que el jefe decidió expulsar a su hijo, le dio la piel de un cuervo y
huevas de pescado para que las esparciera por la tierra y el agua y nunca
pudiera comer otra cosa.
La luz se hizo
El
joven se puso la piel de cuervo y voló hacia el mundo del cielo. Junto a un
arroyo, apareció la hija del Jefe del Cielo. Entonces él se trasformó en hoja
de cedro que flotaba en el agua. La chica cogió un poco de agua con la hoja, la
bebió. y con el tiempo dio a luz un niño que no cesaba de llorar.
Lloraba
porque la luz del día estaba atrapada en una bola, así que se la dieron para
que jugara con ella. Un día se la puso a la espalda y corrió hacia el agujero
del cielo. Se puso la piel del cuervo y voló hacia la tierra.
El
mundo era todavía oscuro. Junto al río Nass, encontró a unos hombres que
estaban comiendo pescado. Él les pidió de comer, pero ellos se negaron. “Os he
traído la luz en una bola -dijo el cuervo - así que si no me dais de comer, la
romperé”. Los hombres se reían de él, así que el Cuervo reventó la bola y la
luz se esparció por todo el mundo.
El cuervo y nube brillante
En
la mitología de los nativos norteamericanos del Norte, en concreto, entre los
“Haida”, el Cuervo era el organizador del mundo. Sus mitos cuentan que robó el
sol del mundo del cielo y que se casó con “Nube Brillante”, una mujer salmón
que para crear otros salmones sólo tenía que mojarse los dedos con agua.
El cuervo en la mitología de Alaska
En
la mitología de Alaska, se cuenta que después de que el Cuervo creara la
Tierra, ésta estaba todavía deshabitada, pero el primer hombre estaba enrollado
en una vaina de guisantes. Un día salió de ella siendo ya un adulto.
Cuando
el hombre tuvo hambre, el Cuervo voló a buscarle bayas. Luego se convirtió en
hombre y con arcilla creó unas ovejas y unos renos a los que dio vida. Luego
tomó más arcilla para modelar a la mujer y con algas le confeccionó el cabello.
Cuando el Cuervo movió las alas, ella cobró vida y se convirtió en una bella
compañera para el hombre.
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