Baal

Era el dios de la lluvia, del trueno y de le fertilidad entre los babilonios, caldeos, cartagineses, fenicios, israelitas y varios pueblos más. El padre de todos los dioses era El. Así llamado (El) era el creador y se representaba como un toro. Su esposa principal era Asera, la madre de Baal. La esposa de Baal era la diosa Astarté, llamada Tánit en Cartago. Baal tenía un hermano llamado Yam, que era el dios de las tempestades y del caos y su rival. Baal también es conocido con los nombres de Aliyán y Zebul.

El mito cuenta que el dios Yam, llamado también Nahar, convence a su  padre el dios El de que le respalde para ser proclamado rey de los dioses. Para ello debe derrotar a su hermano Baal. El dios El convoca un banquete para decidir quién es proclamado rey. Yan cuenta con el apoyo de El  y Kothar apoya a Baal . Asterté acepta la voluntad de El. El ordena a Kothar que construya un palacio a Yam y esto enfurece a Baal. Baal declara la guerra y entran en combate. Con la ayuda de Kothar que le regala dos armas mágicas, Baal derrota a Yam y le pide a El, su padre que le declare rey de los dioses.

Asterté, la esposa de Baal trata de convencer a El para que autorice la construcción de un palacio para Baal  y le amenaza con proceder usando la violencia si se opone. Al final El accede aconsejado por su esposa Asera y el resto de sus hijos. Sólo falta que Mot, el dios del inframundo reconozca la autoridad de  Baal, pero Mot no se somete pues era partidario de Yam. Baal toma la decisión de bajar al inframundo para morir a condición de que la tierra de los humanos siga fértil. Muerto Baal, eligen a Athtar como su sucesor en el trono de los dioses, pero éste se muestra incapaz y así queda Mot como heredero al trono.

Anat, la hermana de Baal, pensando que si Mot toma el mando la vida de la tierra se extinguiría, decide bajar al reino de Mot y sacar a Baal del inframundo y hacerlo volver a la vida. Anat baja a luchar contra Mot y lo mata, los dioses se alegran y cantan un himno de alabanza a Baal.

Entre los amorreos se veneraba a Baal con el nombre de Hadad. Entre los cananeos, la vuelta a la vida de Baal, coincidente con la llegada de la primavera, la celebraban con fiestas de fertilidad licenciosas y desenfrenadas, simbolizando la unión de Baal con su esposa Estarté. En Egipto a Baal se le identificaba con Seth. En la Biblia, los hebreos que adoraban a Baal, se consideraban idólatras, por desviarse de Yahvé, el dios de Abraham.

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