La dama azul

Es una leyenda de la ciudad cubana de Cienfuegos.

Se cuenta que los soldados de la guarnición de la fortaleza Juan Castillo Cabeza de Cárdenas, en el profundo silencio de la noche oían graznidos agudos de un ave que sobrevolaba el castillo; y que esto sucedía desde que murió la esposa del comandante, la señora Leonor de Cárdenas. Los soldados comentaban unos con otros que el ave que graznaba llamaba al alma en pena de doña Leonor. Algunos aseguraban haber  visto una figura espectral, con un vestido azul y un velo transparente que flotaba en el aire. La escena se iba repitiendo cada vez con más frecuencia, de modo que los soldados temían y se negaban a hacer las guardias.

En estas, llegó a la fortaleza un alférez altanero y arrogante que no se creía lo que decían sus compañeros y se ofreció a sustituir al centinela que tenía que vigilar el camino por donde se decía que aparecía por la noche la Dama Azul. Estando el alférez de guardia, apareció el fantasma de doña Leonor y, superando el miedo, acudió a su encuentro.

Nadie ha podido dar explicación de lo que sucedió esa noche. Lo que se cuenta es que, al amanecer, encontraron al joven tendido en el suelo, envuelto en un manto azul  y sin conocimiento. El alférez fue reanimado, pero había perdido la razón para siempre y nunca más pudo pronunciar palabra alguna acerca de lo acaecido.

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