Alcinoo

Rey de Corcira. Casado con su sobrina Arete, fue padre con ella de Nausicaa, Laodamante, Halio y Clitoneo. Cuenta el mito que, cuando Jasón y Medea huían después de haber robado el vellocino de oro, Alcinoo los acogió en su palacio, pero dispuso que Medea fuera  devuelta a sus padres si todavía era virgen.  Para evitarlo, y aconsejados y dirigidos por Arete, Jasón y Medea consumaron su matrimonio.

Cuenta también el mito que Alcinoo, por voluntad de su hija Nausicaa, acogió a Ulises cuando éste naufragó. Después de un tiempo Alcinoo quiso ayudar a Ulises a reemprender su viaje, pero Poseidón (que era abuelo de Alcinoo) lo impidió, transformando el barco nuevo en mármol y bloqueando así la entrada y salida del puerto.

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La Mocuana de Sébaco

A los dominios del Cacique de Sébaco, en los primeros días de la época colonial, llegaron muchos españoles que fueron bien recibidos por el indio, que les entregó tamarindos de oro para que los remitiesen al rey de España. Una condición les impuso: no regresar. Los españoles en cambio, planearon sojuzgarlo. Enterado, el cacique escondió su oro. Únicamente su hija conocía el secreto del escondite. Los españoles quedaron vencidos.

Años después, y habiendo llegado a Sébaco uno de los hijos de los viejos españoles derrotados, se enamoró perdidamente de la hija del Cacique, que era muy bella. Ésta correspondió al amor, y como sabía que su padre se opondría rotundamente al matrimonio, huyó con el español. Generosa, obsequió las riquezas que poseía a su amante; pero este, satisfecho e ingrato, la encerró dentro de la cueva de un cerro, tapándole la salida. Más ella, conocedora del lugar, logró escapar por otro boquete, ya con el juicio perdido. La india se convirtió en La Mocuana. Desde entonces se aparece en los caminos, invitando a los transeúntes a seguirla hasta la cueva. Nadie le ha podido ver el rostro. Sólo su alargada figura y cabellera esplendorosa. 

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Yemeyá

Diosa yoruba de la fertilidad. Dice el mito que Olofi primero apagó el fuego con agua y después creó el mundo, siendo Yemeyá la primera en nacer. Esposa de Obbatalá, juntos, dieron vida a todos los demás dioses. Por haber enseñado el verdadero amor a dioses y mortales, es tenida como la reina del amor. Bondadosa por naturaleza, cuando se enfada es implacable justiciera.

Como diosa de las aguas que es también, se le considera patrona de los marinos y pescadores. Lo creyentes botan en el mar barcas lleas de flores como ofrenda en la noche del solticio de verano. Bajo su invocación se pueden obtener las riquezas, la maternidad, la sabiduría, la protección del hogar, la salud, la revelación de secretos, hechizos de amor…

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El espanto del Roldán de Cosigüina

Cerro zacataloso en parte y en otra de vegetación espesa, es el Roldán ubicado en la región comarcana de Cosigüina. Hasta su pequeña cumbre fue un campista de la hacienda Dan Cayetano a levantar una punta de ganado. Y no cvolvió. Era un Jueves Santo, cuando el Nazarenno permanece en el suelo y no está permitido, por piadosa costumbre, cabalgar ni transportarse de otra forma. Por ello se oye un grito macabro, espeluznante, cuyo eco invade la vastedad del llano: uyyyyyhooooo. Los hombres reflejan el pánico en sus rostros y llenas de pavor, las mujeres estrechan a sus hijos tiernos contra el pecho, a la vez que musitan el Trisagio (Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Mortal…) para auyentar el Espanto, 

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Tártaro

Junto con Gea, Caos y Eros, era un dios primordial. Según Hesíodo, en sus poemas, el Tártaro es un lugar, en las profundidades del mundo, situado por debajo del Hades, a la misma distancia que está la Tierra (Gea) del Cielo (Urano). Afirma que un yunque de bronce tardaría nueve días en bajar desde el cielo a la tierra y otros nueve días en caer desde la tierra al Tártaro. Como lugar, era una prisión oscura, húmeda y tenebrosa, que utilizaban los dioses para castigarse unos a otros. También era el lugar donde se juzgaba a las almas después de morir y se castigaba a los malvados.

 Ahí es donde Cronos encerró a los Cíclopes, que luego Zeus liberó para ser ayudado en su lucha contra los Titanes y a donde éstos fueron encerrados a su vez. Ahí es donde Sísifo, por asesino y ladrón, era castigado a hacer rodar una enorme roca cuesta arriba para dejarla caer de nuevo y estar así eternamente. Ahí es donde Tántalo, por compartir la comida de los dioses, fue castigado a estar sumergido en un pozo con agua, que desaparecía cada vez que, sediento, quería calmar su sed.

Los prisioneros del Tártaro eran custodiados por los Hacatonquiros, gigantes de cincuenta cabezas y cien brazos cada uno

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El Punche de oro de los Sutiabas

En Sutiaba existe un tesoro enterrado y el espíritu de ese tesoro sale por las noches dos veces al año: antesito de la Semana Santa y en agosto, durante la mera mitad del invierno. Es un inmenso cangrejo que brilla como el oro. Emergiendo del furibundo oleaje del Océano Pacífico, enciende las playas de Poneloya y todo su largo itinerario, arrastrándose entre montañascales, hasta llegar a la comunidad indígena de Sutieba y detenerse ante la puerta mayor de la iglesia. Pasa luego a reverenciar el sol suspendido en la bóveda del vetusto templo.

Todos los que han tratado de perseguir al Punche de Oro se quedan sin habla durante varios días. Cuando lo agarren, van a desencantar al Cacique Anahuac, a quienes los españoles ahorcaron en un  palo de tamarindo que todavía se admira en Sutieba. Dicen que el palencón vive permanentemente cargado, dando tamarindos gigantes que no se pueden comer. El Punche tanbién sale para que un sutiabeño lo agarre, encuentre el tesoro y se haga rico. 

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Shu

Es un dios egipcio que personifica la atmósfera que separa el cielo de la tierra; es decir, Nut de Gueb. Y ésta era su responsabilidad: mantenerlos separados para que no se produjera el caos. Es personificación también de los rayos del sol y del viento frío. Él, junto con su hermana Tefnut, habrían nacido de la saliva, o bien de la masturbación de su padre, Atum. Otra versión dice que los hermanos habrían nacido de la unión de Atum con su propia sombra. Se le representa como hombre con pluma de avestruz en la cabeza. También se le representa como hombre con rodilla en tierra y sosteniendo el cielo con sus manos.

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La serpiente iracunda de Catedral

La iracunda Serpiente yace en las aguas debajo de Catedral. Es tan larga y enorme que su cola termina en la iglesia de Sutiaba. Pero la sujeta, para evitar su furia, un pelo milagroso de la Virgen de la Merced. La Serpiente se estira, se encoge y se sacude, sin romper nunca el pelo de la patrona de León. Cuando se rompa, la ciudad será destruida por los movimientos de la Serpiente, que hará temblar la tierra como un gran terremoto; y se inundará por las aguas que saldrán a la superficie. 

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Gea

Es la madre tierra, diosa primordial y origen de todos los dioses, en la mitología  griega. Engendró a Urano por sí sola. Unida a Urano dio a luz a los seis titanes y a las siete titánidas. Después engendró a los cíclopes y por último, a los Hecantonquiros.

Urano obligaba a sus hijos a vivir en las profundidades de Gea (tierra) porque los odiaba. Gea reunió a sus hijos y les pidió que se vengaran de su padre. El hijo menor, Cronos, aceptó y su madre le entregó una hoz con la que castró a su padre. La sangre de los genitales de Urano salpicó a Gea y de ella nacieron los Gigantes, las Herinias y las Ninfas. Cronos ocupó el trono junto con su hermana Rea y, convertido en un tirano, encerró a sus hermanos en el Tártaro, temeroso de que le arrebataran el poder. Además, devoró a todos los hijos que tuvo con Rea, por la misma razón. Cuando Zeus nació, Gea burló a Cronos: escondió al niño en una cueva, mientras a Cronos le entrego una piedra envuelta en mantillas y Cronos la devoró creyendo que era su hijo. Cuando Zeus se hizo mayor, liberó a sus hermanos del Tártaro, y éstos le ayudaron a destronar a su padre.

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 La carretanagua

En las noches tenebrosas, como a la una de la madrugada, sale la Carretanagua haciendo un gran ruidaje. Parece que recibe golpes y sacudidas, como si las ruedas tuviesen chateaduras. Quienes, valerosos se han atrevido desde alguna ventana a verla pasar, han dicho que es una carreta desvencijada, cubierta por una sábana blanca a manera de toldo y conducida por una Muerte Quirina. Ésta porta su guadaña sobre el hombro izquierdo.

La carreta va tirada por dos bueyes flacos, con las costillas casi de fuera; uno de ellos de color negro y el otro overo. No da vueltas en las esquinas. Si llega a una, desaparece, luego se la oye transitando en la otra calle. Se ignora el motivo de sus andanzas. Algunos creen que pasa anunciando la muerte de alguien, pues se ha visto que al día siguiente de haber pasado, alguna persona enferma de pronto, se pone ‘mala’ y fallece. De esa dice la gente: Se la llevó la Carretanagua. 

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Shangó

Dios yoruba del trueno, del rayo y de la justicia. Castiga con el rayo a la mentira,  a los  ladrones  y a los que hacen el mal.  Es dios también de la danza, de la música de las riquezas y de la alegría de la vida. Históricamente se dice que fue un rey guerrero que destruyó su casa y su familia y que posteriormente se convirtió en dios. Fue esposo de tres diosas: Oyá, Oshun y Obba. Oya era esposa de Oggun, su enemigo, y se la robó.

Cuenta rl mito que Obatalá, su padre quiso ejecutar a todos sus descendientes varones, porque Oggun había intentado fornicar con su madre. Cuando Shangó nació, su hermana mayor, Dadá, se lo llevó y lo crio oculto. Más tarde, cuando Obatalá enfermó, Shangó acudió junto a su padre y lo curó. A partir de entonces Obatalá perdonó a sus hijos.

En el sincretismo de la santería, corresponde a San Marcos y Santa Bárbara. En el rito cultual se le inmolan carneros, gallinas, palomas, codornices…, y asimismo se le hace ofrendas de plátanos, maíz tostado, cebada, vino y otros alimentos.

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El Charro y la partera

Cuenta este mito mexicano que en un pueblo del norte del país suele cabalgar por las noches un charro que se aparece a las gentes. Cierta noche llegó a la casa de una partera a solicitar sus servicios. La partera atendió a la mujer del charro en el nacimiento de un hijo, y el charro acompañó a la partera de vuelta a su casa, le pagó con unas monedas y le dijo que no lo contara a nadie, pues de lo contrario moriría.

Varias semanas estuvo la partera pensando en el misterioso charro y su advertencia. Pero cierto día no pudo más y le contó a su vecina lo sucedido. Ésta le aconsejó que no lo contara a nadie más y que depositara en la iglesia las monedas con que el charro le pagó. La partera obedeció, pero al día siguiente, ésta apareció muerta. Cuentan en el lugar que se oyó cabalgar al charro por los alrededores, y que éste, después de muerto, regresó a recoger las monedas de la iglesia.

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Andrómaca

Según el mito griego, era hija de Eetión, rey de Tebas, muerto por Aquiles en la guerra de Troya,  y la esposa de Héctor. Según el mito, sufrió el suicidio de su madre, la muerte de su esposo, la de su hijo Astienacte, despeñado de una torre, y la cautividad de ella misma, cuando fue conquistada Troya.

Como todos los cautivos de Troya, fue sorteada, tocándole en suerte como botín de guerra a un hijo de Aquiles, llamado Neoptólemo, que fue rey de Ftia y con quien tuvo varios hijos como concubina, despertando por ello los celos de la esposa del rey y la persecución de ella misma y la de sus hijos. Muerto Naoptólemo tuvo que huir y pudo salvar su vida gracias a Peleo, el padre de Aquiles y abuelo de Neoptólemo. Se casó con Heleno, hermano de Héctor y, por tanto, su cuñado. Con él tuvo un hijo, llamado Cestrino, con quien reinó en el Epiro.

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La luna llena y el lobo

La luna siempre está en el cielo, estupenda, pura y perfecta. Sin embargo, una vez se puso a jugar demasiado que bajaba hasta donde está la tierra porque la quería ver de más cerca, que se quedó totalmente enganchada a una rama de un árbol, no podía salir de allí, pero no estaba sola en ese bosque donde había quedado atrapada. Podía darse cuenta fácilmente de que un lobo muy simpático la estaba acechando, pudo salirse de  su atadura con la rama y entonces se acercó a la sombra del lobo que se reía a la lejanía, le jugaba y no dejaba de seguirle rastro.

Luego de una gran noche entre correteos y risas, la luna tenía que volver al cielo y el lobo a su casa. Antes de irse, la luna se llevó un presente, pudo quitarle la sombra al lobo y esta le recordaría cada día aquella experiencia de haber visitado el bosque y encontrado allí a un amigo de la naturaleza. Durante todas las noches, el lobo se para en lo alto de las montañas para aullarle a la luna que le devuelva la sombra que le quitó y tal vez algún día lo conseguirá.

Algunas noches, la luna se pone la sombra del lobo para poder recordarlo aún más y el lobo también recuerda a la luna, pedirle su sombra es una forma de pedirle también que regrese a la tierra, por lo menos por una noche para acompañarla y reírse como aquella mágica vez en la que se encontraron.

Fuente: http://mitoscortos.com.mx

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Seshat

Es la diosa egipcia de los libros y protectora de las bibliotecas. Diosa de la escritura, en las hojas del árbol de persea, árbol de la vida,  escribe los años que reinan los faraones, las cosas pasadas en el tiempo y lo que acontecerá en el futuro. Diosa también de las construcciones de los templos y del destino.

Se le representa con una estrella de cinco puntas en la cabeza y una caña de palmera en las manos. Aparece cubierta con una piel de leopardo.

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Isis y los siete escorpiones buscan a Seth

Isis planeó una venganza contra su hermano Seth y salió de su casa a buscarle, acompañada de siete escorpiones adiestrados para pasar desapercibidos. En su camio, acudieron a casa de una acaudalada mujer a quien pidieron alojamiento y ésta les cerró la puerta. Isis y sus alacranes se sintieron muy ofendidos.

Más tarde, una humilde campesina abrió su casa a Isis y a su acompañamiento, mientras uno de los escorpiones volvió a casa de la mujer que les negó el asilo para vengar su falta de hospitalidad y atacar a su hijo, dejándole al borde de la muerte.

Cuando Isis se enteró de lo sucedido se apiadó y no quiso dejar morir a un inocente, corriendo a salvar a la criatura. La mujer rica, arrepentida, agasajó a Isis y a la campesina.

 

Fuente: Mitos y Leyendas

El sitio web de la mitología y leyendas.

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Oshún

Es la diosa yoruba de la fertilidad.  Fue esposa de Órumilá, de Ogú y de Aggayu. Y también concubina de Shangó. En el sincretismo actual, se corresponde con La Virgen del Cobre, patrona de Cuba.

Las mujeres de dirigen a Oshún para tener hijos, cuenta el mito que, en las reuniones que tenían los Òrishàs (dioses), no eran admitidas las mujeres y, por tanto, Oshún no tenía acceso a ellas. Esto irritó a Oshún tanto que hizo que todas las mujeres se volvieran estériles. Los dioses, preocupados,  acudieron a Olodumare, quien les aconsejó que admitieran a Oshún en las reuniones, puesto que sin su poder sobre la fecundidad, nada se podría hacer al respecto.  Los dioses volvieron a la tierra, invitaron a Oshún a sus reuniones y ésta acabó por aceptar, después de hacerse de rogar por largo tiempo.

Es tenida también como reina de los ríos y del agua dulce, gracias a la cual es posible la vida en la tierra.

Su baile es muy sensual: levanta los brazos por encima de la cabeza, mueve las caderas voluptuosamente y pide sexo a los hombres. En las ceremonias, se le ofrecen inmolados, chivos capones, palomas, gallinas, etc.

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El ser más poderoso del mudo - (Fábulas de Buda)

Paseaba cierto día un nigromante indio por la orilla del Ganges, cuando acertó a volar sobre su cabeza un búho que llevaba un ratoncito en su corvo y agudo pico.

Asustada el ave, soltó la presa, y el nigromante, que era hombre de delicados sentimientos, tomó el magullado ratoncito, y después de curarlo lo trasformó en una encantadora joven.

-Ahora, amiga mía, se trata de buscaros un esposo. ¿A quién os placería dar vuestra mano? Sabed que yo soy un gran mago y poseo el don de ejecutar los mayores portentos y satisfacer vuestros deseos.

Mirábale la hija adoptiva contenta, y sus ojos brillaban de alegría.

-Pues bien, me gustaría ser la esposa del ser más poderoso del universo, -le respondió.

-Nada hay en el mundo más grande y excelso que el sol, -le replicó el encantador. Así, pues, os casaré con él.

Y el mago suplicó al sol que aceptase la mano de su protegida.

-Yo no soy el ser más poderoso, -respondió el sol-. Mirad si no cómo basta una nube para cubrirme y velar mi luz. Ella es más fuerte y su poder sobrepuja al mío.

Acudió el hechicero a la nube y le ofreció la mano de la joven.

-Hay una cosa más fuerte que yo –le respondió la nube-, el viento me arrastra donde le place.

Pero luego vio el mago que la montaña era más poderosa que el viento, pues elevándose altiva entre las nubes detenía los más fieros vendavales.

-Alguien es más fuerte que yo, dijo la montaña. Mira aquel ratoncillo que me horada y vive en mi seno contra mi voluntad. Mi poder, que divide las tormentas, no basta para infundir respeto a esa bestezuela.

Quedó el mago entristecido por el fracaso de sus tentativas, pensado que su protegida no consentiría descender a ser la esposa de un ratón. NO obstante acababa de aprender que el ratón era el ser más poderoso del mundo. La convirtió, pues, de nuevo en una ratita y la casó con el ratón de la montaña, que la hizo feliz, viviendo ambos dichosos largos años.

Fuente: Mitos y Leyendas

El sitio web de la mitología y leyendas

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Caos

Según Hesíodo, Caos sería el origen de todas las cosas. Este nombre no tenía para los griegos el significado de ‘confusión’ que tiene ahora; significaría más bien, ‘vacío’. Pero un vacío sólido, que permanecería después de terminarse la construcción del cosmos y tendría su lugar en lo más profundo del inframundo, entre Gea y Tártaro.

Caos pues fue lo primero y de él descenderían Gea y Urano; posteriormente Nix (la noche) y Erebo; y después Éter, Hemera (el día) y todos los demás.

Una tradición sostiene, partiendo de Hesíodo que, en un principio, cielo y tierra serían como una masa informe y Caos fue el resquicio o hendidura que los separó. Pero sigue insistiendo en que Caos sería anterior a todo y a la propia cosmogonía.

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La historia del viejo Chichantlán

 

‘No viene al caso la fecha porque ella no quita ni pone más o menos verosimilitud a la crónica que paso a referir. Diz que esto ocurrió durante el periodo colonial en tiempos en que de estas indias occidentales enviábanse galeones con mas onzas de oro que granos podía haber en los graneros de Chinatián.

Érase pues lo que ha sido siempre: la pluma para el plumario; las Partidas de Alfonso el Sabio para el escribano; y el día para alabar a Dios. Santa Teresa de Jesús a quien crónicas y memorias llaman la doctora de Ávila, tenía un hermano, llamado Francisco de Aumada, bien entrado en años, cuando comienza el discurso de esta sin par historia y a quien diole la santa el encargo de dotar a las tres catedrales de indias de tres culturas de la Virgen santísima, bajo tres distintas advocaciones. Así, la del Carmen a Guatemala; la de la Concepción a León de Nicaragua; y la de la  Mercedes a la llamada ciudad de los virreyes de Lima. Un antiguo manuscrito refiere que el varón dispúsose a cumplir el encargo de su hermana la santa, y enderezó proa  las indias, haciéndose a la mar con buen viento.

Cumplido el mandato en Lima y Guatemala, quedaba pendiente el de Santiago de los Caballeros de León e hízose con hinchadas velas a la mar, embarcándose n el puerto de Iztapa en donde es fama que don Pedro de Alvarado, comendador de la orden de Santiago y capitán general del reino, construyó las naos que sirvieron para acometer la empresa de conquistar la isla de las especiería. Llegó al punto del Realejo y de aquí siguió su viaje a Chichantlán, en donde hizo alto para continuar al otro día su andanza.

Muy de mañana, aderezadas las cargas y caballeros en mula, partía don Francisco de Ahumada, mas, es fama bien notoria que la mula, al llegar a cierto punto negocia pasar y, siendo en vano los ruegos y zumagazos, Ahumada le dijo:

-Échele un terno, hermano sin cuidado.

-Pues así sea, con el permiso de vuestra merced.

Y salió uno tan tremendo que la mula se estremeció y que hizo exclamar a Francisco:

-¡Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, no sigáis, hermano, que puede llover fuego.

El animal quedóse quieto. Pero vuelto a la carga, la tiró del cabestro e hízole mil diligencias y el animal estuviera todavía así, si Dios ‘pugliese’ darle largos años de vida.

-Hágase tu voluntad, Dios mío -dijo Ahumada- y tornemos a la posada que mañana será otro día.

Repitióse por varios días la salida, buscando otras calles, pero el animal, como si humano entendimiento hubiera, íbase a buen paso y deteníase en el mismo sitio. La piedad y la superstición dieron en decir que la Virgen no quería marcharse de Chichantlán y de acuerdo con el cura y con el permiso de Ahumada, se acordó que la Virgen se quedase en Chichantlán, procediéndose enseguida a levantar el templo.

Corrieron los años y la Virgen de la Concepción conocçiase con el nombre de la Virgen del Viejo, haciéndose así referencia al viejo Ahuada que la trajo.

‘Sólo la Virgen del Viejo puede salvar a tu hijo’, decían las mujeres.

‘En la tempestad del Realejo salváronse todos los que eran devotos de la Virgen del Viejo’.

Aquel viejo era Francisco de Ahumada, cuya barba blanca y florida recordaba junto a su bordón de peregrino. Referíanse casos estupendos a la Virgen del Viejo. Refería una señora que estando sola, en los momentos supremos de dar a luz, invocó la misericordia de la Virgen del Viejo, apareciendo momentos después una mujer de rara belleza que la asistió con cuidadoso esmero, y al despedirse la señora agradecida le dijo:

-Dígame dónde vive usted para irla a ver en cuanto me levante.

-Pregunta por mí en la plaza y cualquiera te dará las señas.

-Y, ¿cómo se llama su Merced?

-Yo… María de la Concepción.

La señora se levantó, fue a buscar a la divina comadrona, pero nadie le dio razón. Sin embargo, decía, ella me asistió y es natural que viva.

A veces el sacristán no podía abrir el cameríno. Era que la Virgen estaba ausente. Al otro día hallábase a los pies de la Virgen arenas y conchas de mar, calabazos con mantequilla y frutas que le obsequiaban los Hatos.

Otra vez era, según la mujer lavandera de oficio, que jamás pudo reunir dinero suficiente para comparar una estampa de la Virgen. Una tarde, después de golpear afanosamente durante todo el día la ropa, al tornar a casa, encontróse con que sobre la arandela de cera de la candela había hecha exactamente una lindísima escultura de la Virgen del Viejo.

(Tomado de Gustavo A. Prado: Leyendas coloniales. Ediciones del Club del Libro Nicaragüense, Managua, 1962.)

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Dioses Primordiales

En el mito órfico, Caos, Nix (la noche) y Eros eran los dioses primordiales. Nix habría puesto un huevo y de él salió Eros.

En la cosmogoía de Hesiodo, los dioses primordiales serían, Caos, Gea, Tártaro y Eros. En otras teogonías se habla de Urano, Ourea (las montañas) y Ponos (el mar) como dioses primordiales.

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Mesroda tiene un perro y un cerdo

Esta curiosa leyenda celta cuenta que en la ciudad de Leinster vivía un hombre rico, llamado Mesroda, que tenía un perro que corrría más que ningún otro perro y un enorme cerdo.

El perro se hizo tan famoso que el rey del Ustler y la reina de Con-nachat, cuyos territorios estaban en guerra, querían poseer el animal. La reina ofreció seiscientas vacas lecheras  y un carro con dos caballos. El rey del Ustler, por su parte, le ofreció además la posibilidad de ser aliados.

Mesroda pasó  noches sin dormir, pues temía ser atacado por aquella facción que no recibiera el perro. No sabía qué hacer y lo consultó con su mujer. Ella le aconsejó que ofreciera el perro a ambos y que les dijera que vinieran allí a recogerlo. Seguramente  pelearían entre ellos y les dejarían en paz. Y así lo hicieron.

Cuando llegaron los reyes, Mesroda había matado su gran cerdo para obsequiarles y había organizado una gran fiesta. Empezaron discutiendo sobre quién tendría el honor de trinchar al cerdo y terminaron sacando las espadas y matándose los unos a los otros.

Las huestes de ambas facciones emprendieron la huida y el perro siguió a los carros, hasta que un guerrero de la reina le cortó la cabeza. Así fue como Mesroda perdió su perro y su cerdo, pero salvó su vida y la de su familia.

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Urano

Dios griego hijo y esposo de Gea al mismo tiempo. La madre Tierra, Gea, lo concibió por sí misma. Ellos dos fueron los padres de los Titanes y el principio de la mayoría de los dioses griegos. Según otra versión, Urano sería hijo de Eter (el aire) y de Hemera (el día).

Urano era el cielo,  el límite superior del cosmos en forma de bóveda. Siónimo de Olimpo, según otras versiones, morada de los dioses.

Una versión del mito cuenta que, estando enfadada Gea porque Urano retenía a sus hijos en su seno, talló una hoz, con la que Crono, el hijo menor de los hijos ya nacidos, castró a su padre con la hoz. Gea recogió la sangre de los genitales  y de ella nacieron los Gigantes, las  Erinias y las Melias, así como Afrodita Urania.

Según otra versión, Gea estaba irritada porque Urano había arrojado a los Hecatonquiros y a los cíclopes al Tártaro y convenció a sus otros hijos, los Titanes, para que atacaran a Urano. Los Titanes rescataron a sus hermanos del Tártaro y pusieron a Crono como jefe.

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La Novia de Tola

‘Te dejaron esperando como la novia de Tola’. Este es el dicho que ha quedado como consecuencia de un hecho que cuenta la leyenda tuvo lugar en Tola, un pequeño pueblo nicaragüense, cerca de Rivas.

Acerca de la leyenda hay varias versiones. Una de ellas cuenta que en el día en que se iba a casar el joven Salvador Cruz con su prometida Hilaria, ésta se quedó esperando, a la puerta de la Iglesia, con todo preparado, la llegada de su novio, pero éste nunca llegó.  Su novio, Salvador, que e el pueblo ya tenía fama de mujeriego, decidió esa misma mañana pasar primero por casa de Juanita Gazo, amante secreta, para despedirse de ella. Parece ser que Juanita tomó de la mano a Salvador, lo llevó ante un cura y éste los casó.

Otra versión cuenta que, cuando Salvador llegó a casa de Juanita para despedirse, ésta le dio a beber abundante chicha de maíz, que Salvador bebió hasta que los vapores etílicos enturbiaron su cabeza y se olvidó por completo de que su prometida Hilaria le estaba esperando.

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Benten

En la mitología japonesa, Benten es la diosa de las artes, de la sabiduría y del amor. Cuenta el mito que cuando los habitantes de la tierra estaban asustados porque un dragón devoraba a los niños, Benten bajó, luchó contra el dragón y lo calmó casándose con él.

Se le representa como una bella mujer, que, montada en un dragón, toca un instrumento de cuerda, como patrocinadora de los músicos de los bailarines y de las geishas.

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La Fiesta de Todos los santos (Leyenda celta)

Cuenta la leyenda que, en víspera de Todos los Santos, un joven llamado Hugh King, estaba pescando cuando vio pasar por el camino una gran multitud de hombres y mujeres con enormes cestas de alimentos, cantando y riendo. Vio cómo le hacían señas para que se uniera a ellos y el joven no lo pensó más y se fue con ellos, pues iban de fiesta, no cabía duda.

La comitiva se paró en medio del bosque y allí tuvo lugar la fiesta más animada que jamás tuvo ocasión de presenciar. Comió, cantó y bailó durante horas hasta el cansancio. Recostado en un árbol vio venir hacia él un hombre de piel oscura y elegantemente vestido que le preguntó ¿Sabes quiénes son toda esta gente? ¿Estás seguro de no haberlos visto antes? Entonces Huhh empezó a fijarse en los rostros de aquellas personas y, asombrado, descubrió que aquellos rostros pertenecían a las personas de su pueblo que habían muerto antes. Horrorizado, quiso escapar del lugar, pero no pudo, pues, puestos en circulo todos aquellos hombres y mujeres, se lo impidieron. Hugh cayó al suelo desmayado.

Al día siguiente se despertó en medio de un círculo de piedras. De regreso a casa comprendió que había asistido sin querer a la celebración de la fiesta anual de Todos los Santos, la única noche en que salen de su encierro.

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