Crunden y Macha
Crunden, según esta leyenda celta, era un viudo que vivía en
las montañas del Ulster, solitario y triste, cuidando de sus cuatro hijos. Un
día quedó sorprendido al ver que entraba en su casa una mujer desconocida, alta
y bien vestida que se puso a hacer pan y a ordeñar las vacas sin decir palabra.
Al pedirle Crunden una explicación, ella le dijo que su nombre era Macha y que
se casaría con él si él aceptaba. Efectivamente, a Crunden la pereció bien y se
casaron.
Tiempo después se convocaron unos juegos en el Ulster y
todos los hombres y mujeres estuvieron invitados. Macha pidió a Crunden que no
asistiera pues si llegara a revelarse el
nombre de ella, desparecería para siempre. Crunden decidió ir pero sin hablar
acerca de su mujer. Dice la leyenda que en la carrera de caballos, ganaron los
del rey y que entonces Crunden no pudo aguantarse y dijo que su mujer era capaz
de correr más que ellos. El rey mando que le detuvieran hasta que acudiera su
mujer para comprobarlo. Unos emisarios fueron en busca de su mujer, la cual, en
contra de su voluntad y embarazada como estaba, tuvo que ir con ellos. El rey le
dijo que no liberaría a su marido mientras ella no compitiera con los caballos.
Macha le suplicó que accediera a posponer la prueba hasta después de que
naciera su hijo, pero el rey se negó.
Termina le leyenda diciendo que Macha ganó la prueba y que, rendida por los dolores del parto, maldijo al rey y a los hombres del Ulster, diciendo que, durante nueve generaciones, todos los hombres nacerían débiles e incapaces de hacer frente a sus enemigos.
Imagen:https://www.google.com/