El Niño Compadrito

El niño Compdrito o Niño del Cusco es una momia de cincuenta centímetros que se venera en esta ciudad de Perú.

Su cabeza produce miedo, ya que tiene los ojos de vidrio pintado, lleva peluca y una corona. Unos devotos aseguran que la cabeza no es humana sino de un simio. Otros dicen que el esqueleto pertenece al hijo de un cruel rey español y de una dulce princesa incaica y que por eso tiene la capacidad de hacer el bien, como es curar a los desauciados, y de hacer el mal, como es procurar la muerte de los enemigos.

Sea como sea, lo cierto es que los martes y viernes, que es cuando se le rinde culto, acuden muchos devotos a hacerle ofrendas y pedirle favores. Encienden velas de colores y le colman de golosinas, monedas, flores y hasta joyas para conseguir lo que piden, sea bienes materiales o males como venganza de los enemigos.

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