Bhagavan
Según
el mito del pueblo baiga de la India, al principio no había dioses, ni viento,
ni tierra, sólo agua. Bhagavan flotaba solo sobre el agua en una enorme hoja de
loto. Se frotó un brazo y de la mugre que se desprendió creó un cuervo, su hija
Karicag.
Él
la mando a que buscara la Tierra para crear el mundo. Karicag voló hasta la
espalda de la tortuga Kekramal Chatri. Juntas convencieron a los doce hermanos
que fundían el hierro para que les hiciera una jaula y en ella bajaron al fondo
del mar donde encontraron al gusano Gichnaraja que se había tragado la tierra.
Lo asustaron y el gusano vomitó la tierra.
Nanha Baiga y Nanga Baigin
Karicag
le llevó la tierra a Bhagavan, que la extendió sobre el agua pero la tierra no
era estable, se daba la vuelta.
Entre
tanto, en la ribera, bajo los bambúes, dos niños nacieron del vientre de Dharti
Mata, la Madre Tierra: Nanga Baiga y Nanga Baigin.
Bhagavan
pidió a los hermanos que le ayudaran a asegurar la tierra. Los hermanos se
negaron al principio, pero después accedieron. Como iban desnudos, Bhagavan
rasgó la suya por medio y se la dio.
LA TIERRA ASEGURADA
Vestidos
los dos hermanos, empezaron un viaje por el mundo. Sacrificaron una cerda a la
Madre Tierra y cuando la primera gota de sangre cayó sobre ella, dejó de
moverse. Luego clavaron cuatro grandes clavos en las cuatro esquinas del mundo
y la aseguraron.
Bhagavan
quiso nombrar rey del mundo a Nanga Baiga, pero éste no quiso. Entonces
Bhagavan le dijo: “Tú nunca perderás la selva. Estás hecho con la tierra y eres
señor de la tierra. Guárdala y procura que los clavos nos se muevan. Y nunca
rasgues el pecho de tu madre con un arado”.
AMBIVALENCIA DE BHAGAVAN
Bhagavan
viven en una isla, dentro de un palacio protegido por dos ríos de fuego. Allí
recibe el alma de los muertos y las devuelve a la tierra para que renazcan.
Bhagavan
no es del todo bueno: por celos mando que una serpiente envenenara al primer
hombre descendiente de Nanga Baiga y así creó la muerte.
Su
ambivalencia se refleja en su palacio: una mitad refulge y la otra se
descompone.
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