Maíz Huichol (Leyenda)

Es una leyenda que cuenta cómo los huicholes, pueblo mexicano, descubrieron la existencia del maíz y lo incorporaron a su dieta. Un joven huichol había oído que detrás de la montaña se criaba una planta cuyo fruto podía comerse preparado de distintas formas. El joven, pensando que estaría bien que su pueblo saliese de la monotonía de su alimentación habitual, tomó su arco y sus flechas y se puso en camino en busca de dicha planta.

Había oído que las hormigas eran las guardianas y, al encontrar una hilera, las siguió. Cansado de caminar, se quedó dormido y las hormigas le comieron la ropa, dejándolo desnudo. Hambriento, oyó cantar a un pájaro y, cuando quiso cazarlo con su arco, el pájaro le dijo que no le matara, que era el padre del maíz. Le invitó a su casa y le presentó a sus cinco hijas, cinco bellas muchachas, llamadas Mazorca Blanca, Mazorca Azul, Mazorca Amarilla, Mazorca Roja y Mazorca Negra.

El joven se enamoró de Mazorca Azul y se casaron. Volvieron al pueblo huichol y habitaron una casa que, por magia, cada día se llenaba de mazorcas, que la gente, venida de todas partes se llevaba como regalo. Mazorca Azul enseñó a su marido y a todos los campesinos a sembrar y cuidar el maíz.

Una versión de la leyenda añade que Mazorca Azul. Al final de su vida se molió a sí misma en harina para originar la bebida caliente del atole.

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