Aborígenes
Los “aborígenes” eran los primitivos
habitantes de la Italia Central. Vivian como nómadas, no tenían ciudades, se
alimentaban de frutos silvestres y se consideraban hijos de los árboles. Cuando
Eneas, escapado de Troya llegó al Lacio con los suyos, reinaba el rey Latino.
Con éste y en su honor, troyanos y aborígenes formaron el llamado pueblo
latino.
Latino
Son varias las versiones que
explican el origen de Latino en la tradición griega: en unas es hijo de Odiseo
y Circe; en otras, de Odiseo y Calipso, y en otras de Telémaco y Circe.
Latino, llamado también Lavinio, fue
el rey de los aborígenes.
En la tradición romana, hay dos
versiones sobre su origen: en una aparece como hijo de Fauno y de la ninfa
Marica; y según otra, sería hijo de Palanto y de Hércules, pues aunque Palanto
se casó con Fauno, Latino había sido engendrado por Hércules.
En cuanto a la vida y reinado de
Latino, también hay varias versiones, pero todas coinciden en afirmar que
recibió bien a Eneas cuando llegó huyendo de Troya, y que casó a éste con su
hija Lavinia. Las gentes de Eneas se unieron con los aborígenes y formaron un
solo pueblo, el pueblo latino.
Otra variante de la leyenda afirma
que Latino despareció en el transcurso de una batalla contra el rey de Cere y
que se convirtió en el dios Júpiter Latino, al que se le rendía culto en el
monte Albano.
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