Sigurd

En Asgard, hogar de los “aseir” nació Sigurd. Al poco de Nacer, murió su padre y el niño fue criado por un herrero llamado Regin, que forjó una poderosa espada para él, con la que el joven héroe mató al dragón Fafner. Lo hizo con su espada Gram, forjada con fragmentos de la espada de su padre.

Sigurd se enamoró de Brinhild, pero olvidó casarse con ella tras haber bebido una poción mágica. Brinhild hizo que lo matasen por venganza, pero luego ella se arrepintió y tuvo tantos remordimientos que se suicidó.

En el mito alemán, Sigurd se llama Sigfrido y Brinhild se llama Brunilda. Narra la misma historia en el “Nibelungenlied”. Richard Wagner se valió de ambos mitos para componer las cuatro óperas del ciclo de “El anillo de los nibelungos”.

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