Brujas y brujos
Se afirma que:
Hay un brujo por cada cien brujas.
Hay quien explica esto por el papel de la mujer en el
Paraíso, como ayudante de la “serpiente”; por su compleja sexualidad; por su
marginación en una sociedad machista; por su rebelión contra el hecho de que la
Iglesia no les permita ser sacerdotisas…
Hay brujas y brujos que nacen, por herencia de la madre,
etc. Otras brujas se hacen. Todas llevan el “sello del diablo”, una especie de
cicatriz que los brujos llevan debajo de la tetilla y las brujas en el pubis.
Brujas y brujos hacen rituales, misas negras, hechizos,
sortilegios y maleficios. Su fiesta principal es el aquelarre, donde en
homenaje a Satán se come, se baila y hay un desenfreno sexual.
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