ARGO Y ARGONAUTAS
Con la madera del roble sagrado del
oráculo de Zeus se construyó un barco para el viaje de Jasón. Se le puso el
nombre de Argo y Jasón reclutó a una tripulación conocida como los Argonautas.
Entre ellos iban algunos héroes famosos como Orfeo, Heracles y Peleo.
Se quedaron un tiempo en la isla de
Lemnos, donde se enamoraron de la belleza de sus mujeres. En la isla de los
misianos perdieron a Heracles, pues una ninfa del mar sedujo a su amigo Hilas y
Hermes fue en su busca.
FINEO Y LAS ARPÍAS
Más tarde
se encontraron con el profeta ciego Fineo, que se ofreció a ayudarles si eran
capaces de destruir a las arpías que eran unas aves con cabeza de mujer que les
picoteaban y les dejaban un barro nauseabundo. Calais y Zetes, dos argonautas consiguieron
ahuyentar a las arpías.
Después
tuvieron que atravesar Las Rocas Azules. Estas rocas se acercaban y aplastaban
a todo el que pasaba entre ellas. Fineo enseñó a Jasón cómo esquivarlas. Envió
un pájaro para que pasara entre las rocas. Éstas se cerraron y, en el m omento
que volvieron a abrirse, pasaron a toda velocidad sin darles tiempo a volverse
a cerrar.
JASÓN Y MEDEA
Como el
rey de Colchis no quería entregarles el Vellocino, propuso a Jasón el reto de
arrear un par de toros que soltaban fuego y los utilizara par arar la tierra y
echar los dientes de una serpiente, de los que brotarían unos guerreros
armados.
Para
llevar a cabo este reto, Jasón se ayudó de la hechicera Medea, que se había
enamorado de él. Jasón pidió a Orfeo que tocara la lira y la serpiente que
guardaba el Vellocino se durmió y pudo robarlo. Así pudo volver triunfante a
Yoclos junto a Medea.
En el
viaje de regreso, tuvo que enfrentarse con muchos de los monstruos que ya se
había enfrentado Ulises, como Escila, Caribdis o las Sirenas. También hubo de
enfrentarse con el gigante de bronce Talos. Éste estuvo arrojando rocas al
barco Argos hasta que Medea lo mató con la mirada.
JASÓN - SU FINAL
Sobre la
vida posterior de Jasón hay varias variantes. Una leyenda dice que Jasón se
cansó de Medea y se prometió con Creusa, hija del rey Creonte. Medea tramó
vengarse, pues en su día Jasón le había prometido fidelidad. Como regalo de
boda mandó para Creúsa un vestido nupcial, que espació en sus venas un fuego
abrasador. El fuego arrasó todo el palacio, mientras Medea inmolaba a los hijos
que había tenido con Jasón y se fue por los aires, montada en un carro
maravilloso, regalo del Sol.
Imágenes: https://www.google.es