DIONISO VIAJERO
Cuando Dioniso creció emprendió un largo viaje junto con
el viejo Silenus, sátiro sabio pero borracho.
Por donde pasaban iban reuniendo un exótico grupo de
seguidores. Enseñaban a la gente la forma de elaborar el vino y a disfrutarlo.
Sus orgías y bailes se hicieron famosos. Entre los seguidores, se encontraban
las ménades, un temible grupo de mujeres que practicaban rituales secretos en
los que entraban en éxtasis bailando de forma desbocada.
Dioniso se hacía acompañar de un carro tirado por
panteras, adornado con pámpanos y hiedra y rodeado de los silenos, las
bacantes, los sátiros y otras divinidades menores.